
Las emociones y pensamientos de un deportista y de un opositor son los mismos: sienten rabia y enfado cuando fracasan, piensan que no valen lo suficiente para conseguir ese logro, o pierden la motivación que les ayudaba a mantener la constancia y disciplina que ambos necesitan.
Por lo que implica aprobar la oposición no tiene sentido hacer la comparativa entre un futbolista del Real Madrid o un tenista del top 10, ya que estos atletas sienten y padecen lo mismo que el resto de deportistas y opositores, pero con la excepción de que ya tienen un poder adquisitivo relevante.
El caso del opositor puede ser similar al jugador que quiere hacerse profesional y vivir del deporte.
¿Por qué no compito como entreno/estudio?
Esto se vé mucho más claro en oposiciones que en deporte ya que hay otras personas que influyen en el rendimiento, sin embargo en oposiciones como las físicas para policía nacional no hay diferencias entre cómo se hace las dominadas o la suspensión en barra, cuando entrenas o examinas.
Entonces… ¿Qué es lo que sucede?
Muchas veces el foco de nuestra atención se centra en:
-Las consecuencias de no conseguir las cosas.
-En lo importante que sería conseguirlo (existen diferencias individuales pero en la mayoría de los casos esto suele provocar que nos presionemos más).
Esta fuerza que ejercemos sobre nuestra persona provoca tensión muscular, que impide dar el máximo independientemente del contexto (hacer un saque en tenis, tirar con arco, o superar un circuito de agilidad en un determinado tiempo).
¿Qué te aconsejamos?
-Mantén la cabeza en el presente, en lo que puedes controlar.
-La confianza viene de la preparación, antes de empezar se consciente de que ya lo has conseguido mientras entrenabas.
-Visualízate superando ese circuito, el número de segundos en suspensión o el de dominadas, activarás las mismas partes del cerebro que cuando realizas la acción, incorpora el tacto de la barra, tus sensaciones mientras lo haces… en definitiva que la imagen sea lo más parecida a la realidad.
– Cambia tu diálogo interno, detecta los pensamientos negativos y modificarlos por positivos animándote o con instrucciones que te ayuden a superar las pruebas.
Desde la base hasta la cima
Si acabas de empezar a estudiar una oposición, no has convivido todavía con todo lo del párrafo anterior, sin embargo el primer trayecto siempre se hace más largo y tienes que crear disciplina, constancia y hábitos.
A su vez el tiempo medio para preparar una oposición es de un año y medio, la cima queda muy lejos y por ello es complicado que la motivación se mantenga tanto tiempo.
Te recomendamos lo siguiente:
-Planifica tu semana: el ejercicio, el estudio y los descansos.
– Genera el hábito de forma paulatina, adaptándolo a las circunstancias del día a día, si un día no lo cumples no te castigues.
– Establece objetivos semanales de estudio y ejercicio, de forma que puedas valorar si los has cumplido o no.
El descanso, tan importante como el estudio o el gimnasio
Cuando subes una montaña, además de marcar etapas que te acerquen a la cima para mantener la motivación, es fundamental gestionar el tiempo y la energía, o no te quedarán ni fuerzas ni ánimos para seguir subiendo.
De la misma forma que descansas después de hacer ejercicio para que tus músculos se recuperen, y descansas después de horas de estudio, tienes que aprender a compaginar estos dos y ser capaz de desconectar de ambos si quieres tener éxito ya sea a nivel deportivo, académico o en tu crecimiento personal.
Por ello debes:
-Cuando estudies, estudia, cuando descanses descansa, nada de hacer cosas a medias.
-Vigila tu higiene del sueño.
– Utiliza el descanso activo.
– Rodéate de tu círculo cercano para hablar con ellos lo bien o mal que va el proceso, no te lo guardes dentro.
Estudia siempre con el mismo nivel de activación:
En deporte hay un concepto llamado nivel óptimo de activación, es el punto donde la activación fisiológica y la cognitiva están en la zona ideal individual de cada persona. Dependiendo del deporte se suele necesitar una mayor o menor activación, a la hora de estudiar debes saber que pulsaciones necesitas para dar tú máximo y subir o bajar para llegar a tu nivel óptimo.
Para conseguirlo:
- Puedes subir la activación con saltos o escuchando música que te guste
- Para bajar puedes ayudarte de la respiración haciéndola más pausada y lenta.
Lidiar con el fracaso… el escalón hacia el podio
Una vez hemos llegado a la cima es probable que alguien haya llegado antes, el deportista y el opositor deben aprender a gestionar la derrota, aprender de ella y levantarse para subir otra montaña, hay que reconocer las emociones y aceptarlas, aprender de los errores y valorar el esfuerzo que has realizado, saber si has dado el 100%, o que necesitas para darlo la próxima vez.
